2010-01-27
El Cristo Gigante!
Eso de manipular a la gente, de llenar de basura el cerebro de nuestro pueblo y principalmente de nuestro niños con programas populistas y obras como la del Cristo, lo hacen el peor Gobernador de Coahuila de mi generación. Pero como siempre lo he dicho, que podíamos esperar de un profesor?
El Cristo Gigante, la obra que va a poner a Saltillo en el mapa mundial! Viva Moreira!
Ahora les tengo una pregunta a todos esos religiosos que defienden la obra y que dicen que se debe ser tolerante cuando ellos mismos son los mas intolerantes, que pensarían si en lugar del Cristo se construyera un monumento al hombre pensante que dijera Dios No Existe, Se Feliz! Se sentirían ofendidos o serian tolerantes como nosotros, en particular yo, que me siento ofendido con esta obra de un Gobierno supuestamente laico. La tolerancia de todos los religiosos se acaba cuando les tocan a su Dios
2009-11-27
"No escribo para agradar, sino para desasosegar": José Saramago
Madrid, España.- Con semblante sereno, la lucidez y la mordacidad intactas y el físico y la salud mejores que hace un año, cuando bordeó la muerte, José Saramago se presentó en Madrid con su nueva novela bajo el brazo: Caín, la cual ya despertó la ira más furibunda e "inmisericorde" de la Iglesia católica y de la derecha europea.
En menos de un año, y después de haber sido rescatado de la muerte por su mujer y traductora, Pilar del Río, Saramago ha publicado tres libros: El viaje del elefante, novela en la que reflexiona sobre la muerte a través del accidentado viaje del paquidermo Salomón; El Cuaderno, recopilación de sus reflexiones y ensayos publicados en su blog, y Caín, novela en la que recupera el Antiguo Testamento para emprender un viaje irónico y singular en cuyas páginas merodea su profunda animadversión por el dogma moralista y castrante de la Iglesia católica.
La novela la presentó en Portugal el pasado 19 de octubre y desde entonces han ocurrido dos hechos destacables: se ha convertido en el libro de más venta en la historia reciente del país, con una primera edición agotada de 130 mil ejemplares, y la segunda, ha despertado la ira de la Conferencia Episcopal Portuguesa y la derecha política, que no sólo piden su excomunión, sino que renuncie o "le renuncien" su condición de portugués.
Pero el libro, como él dice, pretende únicamente abrir un debate sobre el dogma, las ideas unidimensionales, el status quo y la violencia que nos carcome a diario como civilización.
Somos tan crueles como Dios
Saramago, de 86 años e ironía afilada, se presentó en la Casa de América de Madrid con un hallazgo vital: “Hay una pregunta que persigue a los escritores ¿por qué escribir? Como decía el filósofo griego el movimiento se demuestra andando, y la razón de escribir en el fondo no es más que eso: escribir. Pero hay otra pregunta más compleja, ¿para qué se escribe? Y eso depende del punto de vista. A lo mejor yo hace unos cuantos años no sabía decir para qué escribía, pero ahora lo tengo bastante claro.
“Yo no escribo para agradar ni para desagradar. Yo escribo para desasosegar. Algo que me gustaría haber inventado, pero que ya lo inventó Fernando Pessoa, El libro del desasosiego. Pues a mí me gustaría que todos mis libros fuesen considerados libros para el desasosiego.”
Saramago consideró que vivimos un momento delicado por el "aborregamiento" que prevalece en la sociedad actual y que llega a extremos "inconcebibles" como mantener en el poder a un personaje como Silvio Berlusconi, quien encarna en su persona y en su administración el resurgimiento del fascismo.
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El escritor José Saramago y su esposa, Pilar del Río, durante la presentación en Lisboa, hace unos días, de su libro CaínFoto Ap
En cuanto a las críticas que ha recibido por su libro, Saramago lamentó sobre todo la falta de "misericordia", la "impiedad" de la Iglesia y sus apologetas, que condenaron la novela sin siquiera haberla leído.
“Claro que una institución como la Iglesia católica –que sobre todo no quiere ser desasosegada– no estará nada de acuerdo en que le quiten su tranquilidad milenaria para que todo siga igual, y para que nada se discuta, y si toco en las partes sensibles y una de ellas es la interpretación de la Biblia.
"La Iglesia es como los perros de Pavlov, que cuando recibían un estímulo inmediatamente corrían, reaccionaban."
Entonces recordó cómo en los tiempos de la Inquisición no era sorprendente que un inquisidor que acababa de quemar a una bruja o a un homosexual –"a un comunista no, porque entonces no los tenían"– se iba a su casa, se sentaba en su sillón y se ponía a leer las poesías de San Francisco de Asís. "Es una paradoja que un hombre con las manos manchadas de sangre se ponga a leer un poema que expresa un lenguaje universal, como el poema del Hermano lobo. Y encontré en mi cabeza una respuesta: el hombre es así, no puede llamar hermana a la oveja porque la oveja está ahí para ser comida", dijo.
Saramago reflexionó sobre su propia muerte: “La muerte no me importa. Pero sí me afecta desde un punto de vista muy egoísta, porque es finalmente el estar y ya no estar. Eso es la muerte: el haber estado y ya no estar. Que estaremos en la vida futura, puede que sí. Pero lo que no puedo aceptar es que alguien me diga que mis pecados los pagaré en el infierno y que ahí me quedaré por toda la eternidad. Crueles somos nosotros los hombres que concebimos la pena perpetua… Tan crueles como Dios somos los seres humanos. La idea de que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza se invierte; nosotros hemos creado a Dios a nuestra imagen y semejanza”.
También develó que el libro en el que trabaja partirá, como es habitual en su obra, de un supuesto improbable: todas las personas que trabajan en la industria armamentista se ponen en huelga por una cuestión de principios, por evitar que la humanidad se siga desangrando. "Todo el mundo tiene armas y en todas partes se habla de la importancia de matar, al mismo tiempo que se banaliza el asesinato. Y no intento salvar a la humanidad, simplemente me basta con salvar mi propia conciencia y que los lectores se dejen desasosegar profundamente. Eso es lo que necesitamos".
Defiende José Saramago su obra "Caín"
La obra, que se edita simultáneamente en España y Latinoamérica, hace una cruda a la par que humorística parodia del gobierno del Cielo y asegura que la historia bíblica fue escrita por un Dios cruel e irresponsable.
"El mayor problema, la mayor acusación que se me hizo, fue que hice una lectura literal de la Biblia, en lugar de una lectura simbólica", explicó el premio Nobel, "Su literalidad es lo que es: un horror", añadió.
Saramago pidió que no se busquen dobles lecturas donde no las hay. "Cuando digo que Dios no es de fiar, parece que estoy diciendo algo que no se puede decir, pero yo lo demuestro", lo que argumentó con la quema de Sodoma. "Está ahí, está en la Biblia", dijo.
"Dios aceptó el sacrificio de Abel y rechazó, con la crueldad que sólo Dios puede tener, el sacrificio de Caín. ¨Qué diablo de Dios es éste que para enaltecer a Abel desprecia a Caín", se preguntó el escritor.
En referencia al revuelo que se organizó con la publicación de "Caín", Saramago dijo que "hay un aborregamiento en la sociedad actual que llega a extremos inconcebibles".
"Si la lectura es simbólica, cada uno es libre de interpretar, sí, pero no tanto, no de cambiar lo que está por otra cosa", dijo. Añadió que es lógico que una institución como la Iglesia Católica no admita "que le quiten su tranquilidad milenaria".
Saramago explicó que no sólo la Iglesia Católica criticó su obra, "sino también la extrema derecha política atacó el libro en los peores tonos. Un libro que aún no habían leído o que habían interpretado según sus entendederas", estableció el autor.
"La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir", expuso. Asimismo comentó que "No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego".
En la obra, Saramago sigue los pasos de Caín y es ahí donde encuentra la guía para mostrarle al lector algunos de los episodios más significativos del Antiguo Testamento, como una continuación de lo empezado con "El evangelio según Jesucristo".
José Saramago dijo esperar que "Caín" tenga una aceptación similar en España a la que tuvo en Portugal, donde en dos semanas desde su lanzamiento ya se vendieron 250 mil ejemplares.
Acerca de si cree que en España el libro levantará tantas ampollas como en Portugal, Saramago dijo: "No busquéis hematomas, tengo la piel dura. No sé qué va a pasar aquí, algo ocurrirá, pero no creo que con la furia que ocurrió en mi país".
El escritor, que no acostumbra a desvelar proyectos futuros, quiso hacer una excepción y explicó que en su próxima obra, en la que ya trabaja, se pregunta por qué no hay huelgas en la industria del armamento.
Según explicó Saramago, su próximo libro es una reflexión acerca de quienes fabrican las armas, quienes en el momento de realizarlas saben que están destinadas a matar personas.
"La tradición nos está enseñando día a día que la vida no tiene ninguna importancia. No estoy tratando de salvar a la humanidad. Que se dejen desasosegar profundamente, eso es lo que me interesa a mí", explicó el autor.
Interrogado acerca de si existe incompatibilidad entre ser católico y estar de acuerdo con él, Saramago dijo que no, "porque no estoy negando nada". "En el terreno de la creencia, de la fe, yo no me meto, yo lo respeto", añadió.
"Nadie ha vuelto de la muerte para decirme si hay una vida futura. Yo no acepto que la Iglesia me diga que si cometo pecados voy al infierno. Fuimos nosotros quienes inventamos a Dios a nuestra imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel", concluyó.
En "Caín", José Saramago, a través de la ironía, vuelca una visión de los hechos bíblicos madurada con los años, los libros y las experiencias. Una visión crítica y que cuestiona, que tiene en la injusticia y el dolor humano su razonamiento.
Fuente Vanguardia
Catorce municipios indígenas mexicanos están entre los más pobres del mundo
México, 25 nov (EFE).- Al menos 14 municipios indígenas de México se encuentran entre los más pobres del mundo y otros 122 están en el umbral de ingresar a esta lista, elaborada por Naciones Unidas, dijo hoy a Efe el coordinador del libro 'Morir en la miseria', Miguel Badillo.
El también periodista y director de la revista Contralínea explicó que esta obra reúne 14 reportajes que describen los municipios más pobres del país, con ingresos menores a los dos dólares diarios, con niveles de analfabetismo superiores al 60 por ciento, y con carencias totales en servicios de salud, agua potable, drenajes, de vivienda y desarrollo.
Badillo explicó que el texto describe la vida de los más pobres entre los pobres, que se encuentran no sólo en estados del sur del país, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, sino en el norte, como Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
'Esos municipios están entre los más pobres del mundo, según los índices de desarrollo humano, y son similares a los del sur de África, es decir, no tienen acceso a satisfactores básicos, no tienen alimentos, agua potable, viviendas, centros de salud, medicamentos y (sus habitantes) visten en harapos', indicó el coordinador del texto.
Los reporteros que escribieron las historias visitaron los 14 municipios entre los que se encuentran Cochoapa el Grande, Metlatónoc, (Guerrero), Caicoyoacan, Santa Lucía Miahuatlán y San Martin Peras (Oaxaca), Chalchihuitán, Santiago el Pinar, Chanal, Sitalá, Mitontic (Chiapas), Mixtla de Altamirano y Tehuipango (Veracruz), Batópilas (Chihuahua), La Angostura (Sinaloa)
El periodista afirmó que la población de esos municipios está condenada a una muerte lenta por inanición, desnutrición y falta de atención médica, y agregó que la ausencia de acciones de salvamentos significan un 'auténtico genocidio' cometido por todas las autoridades mexicanas.
Afirmó que aunque algunas familias pueden estar en las listas de los programas de asistencia del Gobierno, la ayuda no llega realmente a ellas, debido a lo alejadas que se encuentran en las zonas montañosas y debido a la corrupción de las autoridades.
'Cuando les llega un cheque con alguna ayuda, ellos deben gastar varias horas y hasta días para acudir a una población para cambiarlo', afirmó.
Insistió que en México hay miles de mexicanos que sobreviven en condiciones inhumanas, similares a las de la África Subsahariana.
El libro 'Morir en la miseria' (Oceano, 2009) será presentado este jueves en el Museo Nacional de Arte de la capital mexicana.
Este miércoles las autoridades mexicanas informaron que la crisis había elevado de 14 millones a 19 millones el número de personas que viven en extrema pobreza en el país.
No terminan estudios 40 de cada 100 alumnos
De cada 100 estudiantes que ingresan a las escuelas preparatorias de México, sólo 40 concluyen y continúan sus estudios a nivel licenciatura y 20 terminan su preparación académica, informó Mario Alberto Ochoa Rivera.
De ahí que el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila exhortó a los jóvenes a aprovechar las oportunidades de estudio que les proporcionan las instituciones educativas y la sociedad en general.
Lo anterior lo expuso al intervenir luego de que el director de la Escuela de Ciencias y Humanidades, Juan José López del Río, rindiera su primer informe de su administración ante el consejo directivo de la institución.
Al dirigirse a los estudiantes del Instituto de Ciencias y Humanidades, Mario Alberto Ochoa Rivera dijo: “Jóvenes estudiantes, y lo he repetido en muchos eventos en la Universidad, son ustedes privilegiados por el sólo hecho de estar estudiando en una preparatoria de una universidad pública.
“Y saben por qué son afortunados, porque miles de jóvenes como ustedes hoy están fuera de las instituciones educativas, sin trabajo, en la calle a expensas de la delincuencia y de la inseguridad que rodea a nuestras familias”, señaló.
Desde ese punto de vista, insistió, “ustedes son jóvenes privilegiados, y de ustedes depende el que lo sigan siendo, porque de cada 100 jóvenes que ingresan al bachillerato sólo 40 podrán ingresar a una licenciatura.
“Y de esos 40 que ingresan a estudiar una licenciatura solamente 20 terminan la carrera educativa; éste es el país donde vivimos”, expresó.
2009-11-20
La pobreza por la crisis aumentó más en México y Venezuela: Cepal
En AL, una de cada tres personas no satisface necesidades básicas, y 76 millones padecen hambre, dijo.
Santiago de Chile. La crisis económica arrastró este año a nueve millones de personas a la pobreza en América Latina, la mayoría de los cuales vive en México y Venezuela, alertó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).El deterioro social elevó a 189 millones el número de personas en carencia, de las cuales 76 millones ni siquiera disponen de recursos para alimentarse, señaló el organismo. La cifra implica que uno de cada tres latinoamericanos no satisface sus necesidades básicas.
"Pese a todo, el impacto de la crisis fue menor a lo esperado", matizó por otro lado la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, al entregar el "Panorama Social 2009".
El alza de la pobreza revirtió los avances logrados entre 2002 y 2008, cuando los países de la región redujeron en 41 millones las personas bajo ese flagelo.
En ese lapso, salvo Colombia, Guatemala y República Dominicana, las demás naciones además mejoraron la distribución del ingreso entre ricos y pobres.
No obstante, actualmente sólo en Uruguay, Chile, Costa Rica, Argentina y Brasil entre un 50 y 65 por ciento de la población está en una condición no vulnerable, es decir, no está en riesgo de caer en la pobreza.
Fuente Vanguardia