2009-11-27

"No escribo para agradar, sino para desasosegar": José Saramago

Madrid, España.- Con semblante sereno, la lucidez y la mordacidad intactas y el físico y la salud mejores que hace un año, cuando bordeó la muerte, José Saramago se presentó en Madrid con su nueva novela bajo el brazo: Caín, la cual ya despertó la ira más furibunda e "inmisericorde" de la Iglesia católica y de la derecha europea.

El Nobel de Literatura portugués prefirió obviar las diatribas contra su obra y persona, y revelar a sus lectores un hallazgo íntimo y reciente: "Yo no escribo para agradar ni para desagradar. Yo escribo para desasosegar".


En menos de un año, y después de haber sido rescatado de la muerte por su mujer y traductora, Pilar del Río, Saramago ha publicado tres libros: El viaje del elefante, novela en la que reflexiona sobre la muerte a través del accidentado viaje del paquidermo Salomón; El Cuaderno, recopilación de sus reflexiones y ensayos publicados en su blog, y Caín, novela en la que recupera el Antiguo Testamento para emprender un viaje irónico y singular en cuyas páginas merodea su profunda animadversión por el dogma moralista y castrante de la Iglesia católica.

La novela la presentó en Portugal el pasado 19 de octubre y desde entonces han ocurrido dos hechos destacables: se ha convertido en el libro de más venta en la historia reciente del país, con una primera edición agotada de 130 mil ejemplares, y la segunda, ha despertado la ira de la Conferencia Episcopal Portuguesa y la derecha política, que no sólo piden su excomunión, sino que renuncie o "le renuncien" su condición de portugués.

Pero el libro, como él dice, pretende únicamente abrir un debate sobre el dogma, las ideas unidimensionales, el status quo y la violencia que nos carcome a diario como civilización.

Somos tan crueles como Dios

Saramago, de 86 años e ironía afilada, se presentó en la Casa de América de Madrid con un hallazgo vital: “Hay una pregunta que persigue a los escritores ¿por qué escribir? Como decía el filósofo griego el movimiento se demuestra andando, y la razón de escribir en el fondo no es más que eso: escribir. Pero hay otra pregunta más compleja, ¿para qué se escribe? Y eso depende del punto de vista. A lo mejor yo hace unos cuantos años no sabía decir para qué escribía, pero ahora lo tengo bastante claro.

“Yo no escribo para agradar ni para desagradar. Yo escribo para desasosegar. Algo que me gustaría haber inventado, pero que ya lo inventó Fernando Pessoa, El libro del desasosiego. Pues a mí me gustaría que todos mis libros fuesen considerados libros para el desasosiego.”

Saramago consideró que vivimos un momento delicado por el "aborregamiento" que prevalece en la sociedad actual y que llega a extremos "inconcebibles" como mantener en el poder a un personaje como Silvio Berlusconi, quien encarna en su persona y en su administración el resurgimiento del fascismo.
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El escritor José Saramago y su esposa, Pilar del Río, durante la presentación en Lisboa, hace unos días, de su libro CaínFoto Ap

En cuanto a las críticas que ha recibido por su libro, Saramago lamentó sobre todo la falta de "misericordia", la "impiedad" de la Iglesia y sus apologetas, que condenaron la novela sin siquiera haberla leído.

“Claro que una institución como la Iglesia católica –que sobre todo no quiere ser desasosegada– no estará nada de acuerdo en que le quiten su tranquilidad milenaria para que todo siga igual, y para que nada se discuta, y si toco en las partes sensibles y una de ellas es la interpretación de la Biblia.

"La Iglesia es como los perros de Pavlov, que cuando recibían un estímulo inmediatamente corrían, reaccionaban."

Entonces recordó cómo en los tiempos de la Inquisición no era sorprendente que un inquisidor que acababa de quemar a una bruja o a un homosexual –"a un comunista no, porque entonces no los tenían"– se iba a su casa, se sentaba en su sillón y se ponía a leer las poesías de San Francisco de Asís. "Es una paradoja que un hombre con las manos manchadas de sangre se ponga a leer un poema que expresa un lenguaje universal, como el poema del Hermano lobo. Y encontré en mi cabeza una respuesta: el hombre es así, no puede llamar hermana a la oveja porque la oveja está ahí para ser comida", dijo.

Saramago reflexionó sobre su propia muerte: “La muerte no me importa. Pero sí me afecta desde un punto de vista muy egoísta, porque es finalmente el estar y ya no estar. Eso es la muerte: el haber estado y ya no estar. Que estaremos en la vida futura, puede que sí. Pero lo que no puedo aceptar es que alguien me diga que mis pecados los pagaré en el infierno y que ahí me quedaré por toda la eternidad. Crueles somos nosotros los hombres que concebimos la pena perpetua… Tan crueles como Dios somos los seres humanos. La idea de que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza se invierte; nosotros hemos creado a Dios a nuestra imagen y semejanza”.

También develó que el libro en el que trabaja partirá, como es habitual en su obra, de un supuesto improbable: todas las personas que trabajan en la industria armamentista se ponen en huelga por una cuestión de principios, por evitar que la humanidad se siga desangrando. "Todo el mundo tiene armas y en todas partes se habla de la importancia de matar, al mismo tiempo que se banaliza el asesinato. Y no intento salvar a la humanidad, simplemente me basta con salvar mi propia conciencia y que los lectores se dejen desasosegar profundamente. Eso es lo que necesitamos".

Fuente Vanguardia

Defiende José Saramago su obra "Caín"

Madrid.- El escritor portugués José Saramago presentó hoy su reciente y polémica obra "Caín", y explicó que el revuelo que se armó en torno a su publicación se debió a que "se buscaron dobles lecturas donde no las hay".

La obra, que se edita simultáneamente en España y Latinoamérica, hace una cruda a la par que humorística parodia del gobierno del Cielo y asegura que la historia bíblica fue escrita por un Dios cruel e irresponsable.

"El mayor problema, la mayor acusación que se me hizo, fue que hice una lectura literal de la Biblia, en lugar de una lectura simbólica", explicó el premio Nobel, "Su literalidad es lo que es: un horror", añadió.

Saramago pidió que no se busquen dobles lecturas donde no las hay. "Cuando digo que Dios no es de fiar, parece que estoy diciendo algo que no se puede decir, pero yo lo demuestro", lo que argumentó con la quema de Sodoma. "Está ahí, está en la Biblia", dijo.

"Dios aceptó el sacrificio de Abel y rechazó, con la crueldad que sólo Dios puede tener, el sacrificio de Caín. ¨Qué diablo de Dios es éste que para enaltecer a Abel desprecia a Caín", se preguntó el escritor.

En referencia al revuelo que se organizó con la publicación de "Caín", Saramago dijo que "hay un aborregamiento en la sociedad actual que llega a extremos inconcebibles".

"Si la lectura es simbólica, cada uno es libre de interpretar, sí, pero no tanto, no de cambiar lo que está por otra cosa", dijo. Añadió que es lógico que una institución como la Iglesia Católica no admita "que le quiten su tranquilidad milenaria".

Saramago explicó que no sólo la Iglesia Católica criticó su obra, "sino también la extrema derecha política atacó el libro en los peores tonos. Un libro que aún no habían leído o que habían interpretado según sus entendederas", estableció el autor.

"La razón de escribir, en el fondo, no es más que esa: escribir", expuso. Asimismo comentó que "No escribo para agradar, tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar. Me gustaría que todos mis libros fueran considerados como libros del desasosiego".

En la obra, Saramago sigue los pasos de Caín y es ahí donde encuentra la guía para mostrarle al lector algunos de los episodios más significativos del Antiguo Testamento, como una continuación de lo empezado con "El evangelio según Jesucristo".

José Saramago dijo esperar que "Caín" tenga una aceptación similar en España a la que tuvo en Portugal, donde en dos semanas desde su lanzamiento ya se vendieron 250 mil ejemplares.

Acerca de si cree que en España el libro levantará tantas ampollas como en Portugal, Saramago dijo: "No busquéis hematomas, tengo la piel dura. No sé qué va a pasar aquí, algo ocurrirá, pero no creo que con la furia que ocurrió en mi país".

El escritor, que no acostumbra a desvelar proyectos futuros, quiso hacer una excepción y explicó que en su próxima obra, en la que ya trabaja, se pregunta por qué no hay huelgas en la industria del armamento.

Según explicó Saramago, su próximo libro es una reflexión acerca de quienes fabrican las armas, quienes en el momento de realizarlas saben que están destinadas a matar personas.

"La tradición nos está enseñando día a día que la vida no tiene ninguna importancia. No estoy tratando de salvar a la humanidad. Que se dejen desasosegar profundamente, eso es lo que me interesa a mí", explicó el autor.

Interrogado acerca de si existe incompatibilidad entre ser católico y estar de acuerdo con él, Saramago dijo que no, "porque no estoy negando nada". "En el terreno de la creencia, de la fe, yo no me meto, yo lo respeto", añadió.

"Nadie ha vuelto de la muerte para decirme si hay una vida futura. Yo no acepto que la Iglesia me diga que si cometo pecados voy al infierno. Fuimos nosotros quienes inventamos a Dios a nuestra imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel", concluyó.

En "Caín", José Saramago, a través de la ironía, vuelca una visión de los hechos bíblicos madurada con los años, los libros y las experiencias. Una visión crítica y que cuestiona, que tiene en la injusticia y el dolor humano su razonamiento.

Fuente Vanguardia

Catorce municipios indígenas mexicanos están entre los más pobres del mundo

México, 25 nov (EFE).- Al menos 14 municipios indígenas de México se encuentran entre los más pobres del mundo y otros 122 están en el umbral de ingresar a esta lista, elaborada por Naciones Unidas, dijo hoy a Efe el coordinador del libro 'Morir en la miseria', Miguel Badillo.

El también periodista y director de la revista Contralínea explicó que esta obra reúne 14 reportajes que describen los municipios más pobres del país, con ingresos menores a los dos dólares diarios, con niveles de analfabetismo superiores al 60 por ciento, y con carencias totales en servicios de salud, agua potable, drenajes, de vivienda y desarrollo.

Badillo explicó que el texto describe la vida de los más pobres entre los pobres, que se encuentran no sólo en estados del sur del país, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, sino en el norte, como Chihuahua, Sonora y Sinaloa.

'Esos municipios están entre los más pobres del mundo, según los índices de desarrollo humano, y son similares a los del sur de África, es decir, no tienen acceso a satisfactores básicos, no tienen alimentos, agua potable, viviendas, centros de salud, medicamentos y (sus habitantes) visten en harapos', indicó el coordinador del texto.

Los reporteros que escribieron las historias visitaron los 14 municipios entre los que se encuentran Cochoapa el Grande, Metlatónoc, (Guerrero), Caicoyoacan, Santa Lucía Miahuatlán y San Martin Peras (Oaxaca), Chalchihuitán, Santiago el Pinar, Chanal, Sitalá, Mitontic (Chiapas), Mixtla de Altamirano y Tehuipango (Veracruz), Batópilas (Chihuahua), La Angostura (Sinaloa)

El periodista afirmó que la población de esos municipios está condenada a una muerte lenta por inanición, desnutrición y falta de atención médica, y agregó que la ausencia de acciones de salvamentos significan un 'auténtico genocidio' cometido por todas las autoridades mexicanas.

Afirmó que aunque algunas familias pueden estar en las listas de los programas de asistencia del Gobierno, la ayuda no llega realmente a ellas, debido a lo alejadas que se encuentran en las zonas montañosas y debido a la corrupción de las autoridades.

'Cuando les llega un cheque con alguna ayuda, ellos deben gastar varias horas y hasta días para acudir a una población para cambiarlo', afirmó.

Insistió que en México hay miles de mexicanos que sobreviven en condiciones inhumanas, similares a las de la África Subsahariana.

El libro 'Morir en la miseria' (Oceano, 2009) será presentado este jueves en el Museo Nacional de Arte de la capital mexicana.

Este miércoles las autoridades mexicanas informaron que la crisis había elevado de 14 millones a 19 millones el número de personas que viven en extrema pobreza en el país.

Fuente Yahoo News

No terminan estudios 40 de cada 100 alumnos

De cada 100 estudiantes que ingresan a las escuelas preparatorias de México, sólo 40 concluyen y continúan sus estudios a nivel licenciatura y 20 terminan su preparación académica, informó Mario Alberto Ochoa Rivera.

De ahí que el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila exhortó a los jóvenes a aprovechar las oportunidades de estudio que les proporcionan las instituciones educativas y la sociedad en general.

Lo anterior lo expuso al intervenir luego de que el director de la Escuela de Ciencias y Humanidades, Juan José López del Río, rindiera su primer informe de su administración ante el consejo directivo de la institución.

Al dirigirse a los estudiantes del Instituto de Ciencias y Humanidades, Mario Alberto Ochoa Rivera dijo: “Jóvenes estudiantes, y lo he repetido en muchos eventos en la Universidad, son ustedes privilegiados por el sólo hecho de estar estudiando en una preparatoria de una universidad pública.

“Y saben por qué son afortunados, porque miles de jóvenes como ustedes hoy están fuera de las instituciones educativas, sin trabajo, en la calle a expensas de la delincuencia y de la inseguridad que rodea a nuestras familias”, señaló.

Desde ese punto de vista, insistió, “ustedes son jóvenes privilegiados, y de ustedes depende el que lo sigan siendo, porque de cada 100 jóvenes que ingresan al bachillerato sólo 40 podrán ingresar a una licenciatura.

“Y de esos 40 que ingresan a estudiar una licenciatura solamente 20 terminan la carrera educativa; éste es el país donde vivimos”, expresó.

Fuente Vanguardia Saltillo

2009-11-20

Progreso

La pobreza por la crisis aumentó más en México y Venezuela: Cepal

En AL, una de cada tres personas no satisface necesidades básicas, y 76 millones padecen hambre, dijo.

Santiago de Chile. La crisis económica arrastró este año a nueve millones de personas a la pobreza en América Latina, la mayoría de los cuales vive en México y Venezuela, alertó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El deterioro social elevó a 189 millones el número de personas en carencia, de las cuales 76 millones ni siquiera disponen de recursos para alimentarse, señaló el organismo. La cifra implica que uno de cada tres latinoamericanos no satisface sus necesidades básicas.

"Pese a todo, el impacto de la crisis fue menor a lo esperado", matizó por otro lado la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, al entregar el "Panorama Social 2009".

El alza de la pobreza revirtió los avances logrados entre 2002 y 2008, cuando los países de la región redujeron en 41 millones las personas bajo ese flagelo.

En ese lapso, salvo Colombia, Guatemala y República Dominicana, las demás naciones además mejoraron la distribución del ingreso entre ricos y pobres.

No obstante, actualmente sólo en Uruguay, Chile, Costa Rica, Argentina y Brasil entre un 50 y 65 por ciento de la población está en una condición no vulnerable, es decir, no está en riesgo de caer en la pobreza.

Fuente Vanguardia

2009-11-19

La corrupción somos todos… todavía

Cuando Miguel de la Madrid Hurtado fue investido como candidato del PRI a la Presidencia de la República, el eje de su campaña proselitista fue la lucha contra la corrupción, que en el sexenio de José López Portillo había alcanzado niveles exorbitantes.

De la Madrid impulsó aquella lucha por la “renovación moral de la sociedad”, precisamente después de que López Portillo, seis años antes, había proclamado a los cuatro vientos que para que México venciera sus problemas, era necesaria la participación de toda la población: “La solución somos todos”, era el eslogan de su campaña.

Pero la voz de Dios, que dicen que es la voz del pueblo, convirtió esa frase en una que reflejaba la vida diaria de casi toda la población: “La corrupción somos todos”, y MMH no pudo hacer nada para revertir a la terca realidad que confirmaba ese axioma.

La larga introducción viene a cuento porque en un estudio publicado ayer por Transparencia Internacional, México aparece en el puesto número 89 por su grado de corrupción en una lista de 180 naciones.

Otra vez un ranking internacional nos pone como Dios puso al perico: México obtuvo 3.3 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción, con lo que cayó 17 lugares en relación al sitial que ocupaba el año pasado.

El índice evalúa los países en una escala que va del 0, indicando elevados niveles de corrupción, al 10, con bajos niveles. Desde que la organización internacional comenzó a medir el grado de corrupción en el sector público, desde hace tres años, el país se había colocado en el sitio 72.

Pero ahora caímos y estamos muy lejos de Chile y Uruguay, los países latinoamericanos mejor calificados, pues ambos se hallan en el lugar 25, con 6.7 puntos.

Hay estudiosos que explican la aparente proclividad del mexicano a la corrupción hasta genéticamente, porque los conquistadores españoles que llegaron a México practicaban ese singular “deporte” con gran maestría y de entonces para acá parece que vamos de mal en peor.

La experiencia internacional enseña que para frenar la corrupción la mejor vacuna es la transparencia y la rendición de cuentas. El Gobierno y los legisladores federales acaban de aumentar los impuestos a la ciudadanía, pero sin la solvencia moral que haga que la medicina sea siquiera digerible… y por si fuera poco, ayer cambiaron las reglas de rendición de cuentas y suprimieron obligaciones a los estados para comprobar el destino de los recursos que recibirán con el nuevo Presupuesto de Egresos.

¿Con esas decisiones vamos por el camino correcto para combatir la corrupción o, como decía la sabiduría popular, todavía “la corrupción somos todos”?


Fuente Vanguardia Saltillo

2009-11-18

México, más corrupto que Guatemala y El Salvador

México bajó 17 lugares en la clasificación de Transparencia Internacional que mide los niveles de corrupción de 180 países al pasar del lugar 72 que tenía en 2008 al puesto 89 en este año.

En el estudio llamado Índice de Percepción de la Corrupción, México obtuvo una calificación de 3.3 mientras que en la lista del año pasado el país alcanzó 3.6; con esta cifra México se sitúa apenas por debajo de países Latinoamericanos como Guatemala (3.4), Perú (3.7) y Colombia (3.7) y lejos de Chile (6.7), Uruguay (6.7) y Costa Rica (5.3).

Evaluando del 1 al 10 -con 1 como el mayor nivel de corrupción- 21 países latinoamericanos obtuvieron una puntuación inferior al cinco, lo que ''demuestra un serio problema de corrupción'', señaló un comunicado del organismo internacional. Nueve países no lograron superar la marca de tres puntos.

''La puntuación baja de la mayoría de países latinoamericanos refleja el hecho de que las instituciones débiles, las prácticas de gobernabilidad deficientes y la excesiva injerencia de los intereses privados continúan frustrando iniciativas tendientes a promover un desarrollo equitativo y sostenible'', señaló el reporte.

La presidenta de Transparencia Internacional, Huguette Labelle, consideró que para contener el crecimiento de la corrupción es necesario "una activo control por parte del poder legislativo, un poder judicial eficiente, organismos de auditoría y lucha contra la corrupción independientes y con recursos adecuados", así como la aplicación "enérgica" de la ley, transparencia presupuestal y espacios para los medios de comunicación independientes.

En contraste, Huguette Labelle, atribuyó a los países menos corruptos ''una estabilidad política, normativas fuertemente establecidas sobre conflictos de interés e instituciones públicas sólidas y efectivas''.

El reporte resaltó el caso de países como México, Colombia y Brasil que se ubican entre las principales economías de la región y, pese a que deberían convertirse en ejemplos de lucha contra la corrupción, ''se han visto sacudidos por escándalos sobre impunidad, pagos irregulares, corrupción política y captura del estado''.

Canadá fue el país de América con la mejor posición al alcanzar una calificación de 8.7, seguido por Estados Unidos con 7.5.

A nivel internacional, Somalia se mantuvo como el país más corrupto del mundo, seguido de Afganistán, Mianmar, Sudán e Irak, señaló el índice.

Singapur (9.2), Dinamarca (9.3) y Nueva Zelanda (9.4) son los países menos corruptos del mundo, indica la lista.

El índice analiza los niveles de corrupción en el sector público de 180 países y se basa en encuestas y estudios de empresas y expertos.

Fuente El Universal

2009-11-16

Coahuila, segundo lugar nacional en desempleo: INEGI

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la tasa de desocupación del estado alcanzó su peor nivel de los últimos nueve años

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, el estado de Coahuila ocupó, durante en tercer trimestre del año, el segundo lugar nacional en desempleo, sólo debajo de Chihuahua.

Durante los meses de julio, agosto y septiembre, la tasa de desocupación del estado se situó en 9.7%, un nivel que no se había alcanzado desde hace nueve años.

En el segundo trimestre sólo había 101 mil 960 coahuilenses desocupados; sin embargo, la cifra aumentó a 142 mil 90.

Después de Chihuahua y Coahuila, las entidades con mayor índice de desempleo en el país son el Distrito Federal, Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes.

Fuente Vanguardia Saltillo

2009-11-13

Deuda pública, es un error estigmatizarla

Entre las peores herencias que nos dejó el periodo de mayor irresponsabilidad en el manejo de la economía nacional —los sexenios de José López Portillo y Luis Echeverría— se encuentra el estigma sobre la deuda pública.

El fantasma de la deuda externa, que durante muchos años se consideró no sólo impagable, sino el peor lastre de la sociedad mexicana, nos llevó a considerar como un “pecado” el que cualquier gobierno pensara siquiera en financiar el presupuesto con créditos.

El endeudamiento irresponsable es, desde luego, un problema y a nadie debe permitírsele que hipoteque el futuro colectivo echando mano de préstamos injustificados o que comprometan las finanzas públicas.

Pero fuera de ello, a nadie debiera causarle problema alguno el que se recurra al crédito para realizar obras, apuntalar proyectos de infraestructura o detonar el crecimiento del país, un estado o los municipios.

El comentario viene al caso a propósito del reconocimiento realizado por el Gobierno del Estado en el sentido de que se ha contratado deuda por un monto de mil millones de pesos durante el actual sexenio.

El punto interesante de tal reconocimiento consiste en que al hacerlo, el gobernador Humberto Moreira pareciera esforzarse demasiado en convencernos de que la deuda “no es su culpa”.

Y es que al tiempo que finalmente se reconoce el endeudamiento —por mucho tiempo soslayado— se hace énfasis en que la Federación “le debe” dinero a Coahuila y se exige que lo pague, advirtiendo de paso que si se descubre que se trata de un “castigo”, se hará una “gran denuncia pública”.

Por supuesto que si el Gobierno de la república le está reteniendo dinero a nuestro estado de forma injustificada debe protestarse y los ciudadanos debemos unir nuestras voces a la del Gobierno estatal, pues no existe argumento válido para ello.

Pero también es cierto que al saldar la Federación su deuda con nosotros el dinero no deberá usarse para pagar los créditos contratados, porque sería una pésima idea emplear dichos recursos en desaparecer el endeudamiento público de la entidad.

Si la Federación le adeuda 700 millones de Coahuila, que nos los pague, pero que a nadie se le ocurra usarlos para cubrir deudas de la entidad, porque ese dinero lo necesitamos en este momento para apuntalar el presupuesto público de los próximos meses.

Así pues, que nadie se asuste —y menos aun el Gobierno del Estado— porque deba contratarse deuda para financiar el gasto público. Para eso sirve justamente el haber heredado unas finanzas sanas de los anteriores gobiernos estatales, para hacerle frente a los tiempos de “vacas flacas”.

Fuente Vanguardia Saltillo

2009-11-12

La politica en México por Denise Dresser

Las decisiones gubernamentales deberían tomarse en función del interés público y la mucha obra pública no cumple con ese requisito, pues “está hecha para enaltecer la figura del gobernador en turno, o para distribuir contratos de obra entre los familiares y los cuates, para tener después obra pública mal realizada y que realmente no contribuya al desarrollo”.

Así lo sostuvo la doctora en Ciencias Políticas y periodista Denise Dresser Guerra, de visita ayer en la ciudad para participar en la Primera Semana Estatal de Transparencia, organizada por el ICAI con la colaboración del ITESM campus Saltillo, en la sede de este último.

Recursos opacos
Cuestionada expresamente por el desempeño del Gobierno local, agregó que las transferencias a los estados son “islotes” de opacidad.

“A los estados se les dieron los últimos 10 años el equivalente al Plan Marshall para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, y ¿dónde está la prosperidad? No es obvia, precisamente porque mucho gasto
se ha ido a la construcción de clientelas y de infraestructura que después no termina siendo funcional para el desarrollo”, expresó.

Luego de enumerar a la pobreza, la falta de oportunidades de movilidad social, la mala estrategia económica del país (encaminada a la extracción de recursos y no a la profesionalización de su gente), el saqueo gubernamental y la inexistencia de una educación de calidad —ésta, a su vez, debida a la pobre infraestructura y al “casamiento” del presidente en turno con la dirigencia corrupta del SNTE—, como las principales causas de la proliferación de ciudadanos clientelares.

Lamentablemente, señaló, “en un país donde el promedio de educación es de ocho años, no se educa ni existen condiciones para la ciudadanía exigente; lo que sí existen son condiciones para la reproducción de clientelas y es una costumbre viva en el PAN y en el PRI, ir construyendo bases electorales en función de dádivas y esto no es reciente, es una forma de hacer política que el priísmo revolucionario crea y esa es la manera en que se sigue haciendo política en el país, a base de la distribución y no de la representación o la eficacia”.

Participación ciudadana
La editorialista subrayó por otra parte que la falta de indignación de los ciudadanos y la “convicción compartida de que México es incambiable”, equivale a complicidad con el desastre de la mala administración pública y es necesario que los ciudadanos vigilen a quienes los gobiernan, por lo que llamó a hacer, por ejemplo, “marcaje personal a su diputado para que explique cómo vota, qué iniciativas ha presentado….
“En democracias funcionales hay partidos, pero no abusan y no monopolizan la vida pública porque hay un sinnúmero de organizaciones ciudadanas, porque alguien se indignó porque no dejaban votar a las mujeres y armó el movimiento sufragista; alguien se indignó porque no dejaban votar a los afroamericanos y empezó a marchar y armar el movimiento por los derechos civiles… Eso se puede hacer en México”, expresó Dresser.

Sin embargo, reconoció, en nuestro país, la participación ciudadana activa no sólo se topa con la represión, “se topa también con la falta de un andamiaje institucional que le dé peso a esa participación; no tiene costo ignorar las expresiones ciudadanas”.

De ahí que, concluyó, es necesario comenzar por exigir un sistema con verdadera representatividad y cambios a las leyes, que incluyan el plebiscito, la reelección de diputados, las candidaturas ciudadanas y otras reformas democráticas.

Fuente Vanguardia Saltillo

2009-11-04

¿Pues cuánto cuestan nuestros legisladores?

No es ninguna novedad que a nivel nacional y local se discuta la conveniencia de reducir el tamaño de los órganos colegiados de representación popular, llámense Congreso de la Unión, congresos locales o cabildos. Con motivaciones diversas, los partidos con mayor respaldo popular están de acuerdo con la idea.

Aquí mismo en Coahuila, los electores acabamos de votar para elegir a los miembros de los ayuntamientos que iniciarán funciones el próximo 1 de enero y que tendrán menos integrantes que los actuales. Y dentro de un par de años votaremos para elegir una legislatura más pequeña que la actual.

A nadie sorprende por ello, que las diferentes bancadas del Senado de la República discutan en este momento la posibilidad de introducir reformas a la ley con el propósito de disminuir el número de miembros en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

Lo interesante es uno de los argumentos expuestos ayer, desde el Senado de la República, para justificar la eventual decisión de eliminar las 32 bancas de representación proporcional que actualmente existen en dicha cámara: se ahorrarían 268 millones 24 mil 828 pesos anuales.

La cifra es, simple y sencillamente escandalosa, pues quiere decir que al día de hoy cada senador de la república nos cuesta a los mexicanos casi 8.4 millones de pesos anuales o, lo que es lo mismo, 22 mil 947 pesos diarios.

Por supuesto, no todo ese dinero corresponde a salario y prestaciones o, dicho en otras palabras, no todos los 8.4 millones van a parar a los bolsillos de nuestros representantes.

Una parte de ese dinero, como todos sabemos, corresponde al gasto en boletos de avión, asesores, teléfono, viáticos, choferes, oficinas y un abultado etcétera que conlleva el denominado “trabajo legislativo”.

El problema es que muchos de los senadores que nos cuestan, a precios actuales, casi 138 millones de pesos cada uno, jamás presentan una sola iniciativa durante los seis años de su gestión, así que su presencia en el Congreso de la Unión representará una carga fiscal.

Frente a tales evidencias no se puede menos que coincidir con quienes plantean la necesidad de disminuir el número de representantes en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

Sin embargo, también resulta indispensable que se transparente el uso del dinero que se destina al Poder Legislativo y que se nos diga cuánto cuesta realmente cada uno de nuestros diputados federales y senadores, pues queda claro que son más costosos de lo que creíamos.

No basta, pues, como lo hemos dicho en múltiples ocasiones, disminuir el número de senadores o diputados para afirmar que tenemos un mejor Congreso. Para ello también hace falta que sólo puedan acceder a dichos cargos auténticos representantes de los intereses colectivos.

Fuente Vanguardia.